miércoles, 25 de septiembre de 2013

Deportaciones al ir a arreglar los papeles

En los dos últimos meses, al menos cinco personas inmigrantes han sido detenidas en las propias oficinas de Extranjería en el momento en el que acudían a regularizar su situación. Los colectivos y personas que formamos parte de la Ruta contra’l racismu y la represión denunciamos estas detenciones, el pasado 6 de septiembre, mediante una concentración en los juzgados y en las dependencias de Extranjería en Oviedo.

Esta “práctica” policial de detener a personas en el momento en que van a hacer los trámites para su regularización es exclusiva de Asturies. No sabemos de ningún otro lugar del Estado español en el que se estén produciendo estas detenciones ilegales. Por tanto, su responsable principal es Gabino de Lorenzo, Delegado de Gobierno en Asturies, que es quien marca las directrices de la Brigada policial de Extranjería. Nos consta que sus órdenes escandalizan incluso al cuerpo funcionarial que se encarga de la cotidiana y muchas veces implacable tramitación de los expedientes de extranjería.

Hasta ahora, de las cinco personas que sabemos han sido detenidas por este método -aunque podrían ser muchas más-, tres ya han sido deportadas a Senegal;un cuarto inmigrante senegalés se resistió a ser expulsado en un vuelo comercial, por lo que la policía se ha visto obligada a dejarle en libertad; por último, un inmigrante pakistaní permanece aún detenido en el CIE de Aluche en Madrid, una cloaca del Estado peor que cualquier cárcel. La Ruta contra’l racismu quiere también denunciar que, sin la complicidad de jueces y juezas, el internamiento y deportación de estas personas no hubiera sido posible. Concretamente, el juez Francisco Javier Rodríguez Luengos es el responsable de los internamientos y deportaciones en al menos cuatro de los cinco casos documentados.

El juez Luengos y la jueza Begoña Fernández, titulares del juzgado de Instrucción nº 1 y nº 3 respectivamente, son quienes, en un alto porcentaje de los casos, optan por el internamiento y/o la expulsión de las personas inmigrantes que caen en sus manos. Para ello suscriben los criterios de los fiscales, que informan favorablemente de la medida de internamiento y no velan por los derechos de estas personas.

Seguiremos denunciando a los cómplices de una política de extranjería que es, en sí misma, obscena y despiadada. Debemos acabar con el hostigamiento policial y judicial a la población inmigrante en Asturies. Los asturianos y asturianas, obligadas en estos tiempos -una vez más en nuestra historia- a emigrar a otras tierras, no permitiremos que ninguna persona sea perseguida aquí por ser de otro lugar.

viernes, 6 de septiembre de 2013

“Los detienen dentro de las oficinas de Extranjería al ir a regularizarse y después los deportan”

Hace ya varios años que diversos colectivos sociales fundamos la Ruta contra el racismo y la represión para denunciar el hostigamiento policial y judicial sufrido por la población inmigrante. El escaso número de inmigrantes que ha recibido Asturies en estos inicios del siglo XXI –nunca más de 50.000 personas, menos del 5% de la población-, contrasta con las reiteradas redadas racistas de la policía, con las numerosas detenciones y confinamientos en los calabozos, y con las decisiones judiciales que decretan el encierro de inmigrantes residentes en Asturies en Centros de Internamiento para Extranjeros y aprueban su expulsión del país en macabros vuelos de deportación.



A lo largo de este verano, la Brigada de Extranjería, siguiendo las órdenes de la Delegación de Gobierno, dirigida por Gabino de Lorenzo, ex-alcalde de Oviedo por el PP, ha elevado aún más su persecución a la población inmigrante en Asturies. Su nuevo “método” es la detención de inmigrantes en el momento en que acuden a regularizar su situación a las oficinas de Extranjería. Así han sido detenidas, por no tener “papeles”, al menos cinco personas en las últimas semanas, y deportadas o confinadas -con la complicidad necesaria de los jueces- en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche en Madrid, una cloaca del Estado peor que cualquier cárcel. El pasado sábado 24 de agosto, por ejemplo, el juez Luengos decidió el internamiento de un chico senegalés y de otro pakistaní. Este mismo juez ya había decretado en el mes de julio la deportación de otros dos inmigrantes detenidos también al ir a regularizar su situación. Ambos fueron expulsados pocos días después de una decisión judicial que les sitúa en un absoluto desamparo, pues es posible que su permiso de residencia sea aprobado mientras ellos se encuentran ya fuera del territorio del Estado al haber sido expulsados.

Es urgente responder a esta intensificación de la represión, que incluso pasa por encima de las propias leyes avaladas por este supuesto estado de derecho. No podemos quedarnos en silencio mientras la Delegación de Gobierno, la policía y los jueces cometen estos actos. Menos aún ahora que vemos que la frontera también se puede ver desde el otro lado, con tanta gente que tiene que emigrar de Asturies y del Estado español para buscarse la vida.

Por todo ello convocamos una concentración el viernes 6 Septiembre, 11h, frente al Juzgado de Guardia en Llamaquique, Oviedo donde se están decretando los internamientos y las expulsiones.